Ayer recibimos este correo de un vecino: «Me permito el atrevimiento de mandarles la foto de un parque para los perretes que está situado a 150 mts del que estaba previsto realizar en la parcela de Peregrinos que en la actualidad además de pasear perros ( tengo entendido que los domingos se utiliza para que profesionales del sector de la enseñanza y adentramiento de
perros , den sus clases a sus clientes) también lo hacen niños que además tienen que sufrir a veces la mala costumbre de algunos propietarios que no recogen los excrementos de sus animales y los pisan , no digo peligro de emponzoñarse en ello pero si problema, guarrada … Ya se que para los que tienen estos animales y me incluyo yo entre ellos , los estiman más que a un hijo pero no es igual y no puedo entender como las autoridades o políticos no lo entienden que el futuro de un pais , provincia y sobre todo León
esta en los niños , nuestro futuro ¡¡ no en los perros ¡¡¡«
Y queremos compartir la contestación que le hemos enviado
«Agradecer su correo. Y sus impresiones.
Comentarle que las Zonas de Esparcimiento Canino están establecidas en nuestra ciudad más o menos desde el año 2014. Le adjuntamos un mapa que el Ayuntamiento de León tiene o tenía publicado en su página web desde entonces. Las ZEC no son algo nuevo de esta legislatura ni mucho menos.
Compartimos con usted, la falta de civismo de algunos vecinos que no recogen los excrementos de sus perros como si hacemos la inmensa mayoría. Y que sufrimos el resto de vecinos y vecinas, no sólo los niños. Pero en todas las índoles de la vida hay personas menos cívicas, por ejemplo en la sanidad hay personas que agreden al personal sanitario. En la educación hay padres (incluso alumnos) que agreden al personal docente, y por ponerle un último ejemplo: hay muchas más bien muchísimas personas sin civismo y educación al volante que provocan accidentes en los que fallecen personas. Y no por ello nadie cree que todas las personas que usan los servicios sanitarios, los servicios educativos o circulan por las carreteras y calles en sus coches sean irresponsables o malas personas. Sin embargo, cuando se habla de vecinos que compartimos la vida con perros, se tiende a meter a todos en el mismo saco. Lo cual, simplemente, no es justo.
Comentarle que pensamos que el futuro son los niños y las niñas. Pero para que estos niños y niñas sean el futuro o formen parte del futuro de nuestra ciudad, nuestro entorno. Hacen falta muchas cosas: tejido industrial, comercial… que haya oportunidades laborales para tener un proyecto vital de futuro en nuestra ciudad. Pero además, hace falta que los adultos de hoy (usted, nosotros, etc) conversemos y mantengamos nuestra ciudad como una ciudad integradora en la que podamos vivir todas las personas que así lo deseamos, cada una con nuestras necesidades… Habrá unos ciudadanos que tengan la necesidad de un parque infantil, otros de un parque sin juegos infantiles, otros necesitaremos un parque para perros… y todo ello cabe en nuestra ciudad y todo con la misma importancia; porque en una ciudad integradora y de convivencia no debe haber unas necesidades más importantes que otras… Si el futuro de nuestra ciudad radica en la utilidad que le demos a los jardines algo estamos haciendo mal.
Como le decimos para nosotros el futuro de nuestra ciudad está en las oportunidades que existan para que las personas que la habitamos podamos diseñar y desarrollar nuestro camino vital en la misma. Porque el futuro de nuestra ciudad nos lo estamos jugando ahora, porque cada vez hay menos negocios, menos empresas, menos oportunidades laborales en nuestra ciudad. Sólo tiene que coger las estadísticas del INE para comprobar que cada año somos menos leoneses y leonesas viviendo en nuestra ciudad y más viviendo fuera de nuestra tierra. De esto depende el futuro de nuestra ciudad, de nuestra tierra, no de la utilidad que se dé a los jardines o a los espacios públicos.
Por último, decirle, que efectivamente los perros no son el futuro. Son el presente… ya que muchos vecinos y muchas vecinas compartimos la vida con ellos.
Le deseamos un feliz fin de semana.
Saludos.»