Este año, quiero comenzar este manifiesto leyendo un pequeño fragmento del libro “Charlas con Troylo” del Gran Antonio Gala. Seguro que la mayoría de los que estamos aquí nos sentimos representados, dice asi:

“«Yo siempre te he contado a ti mis cosas, Troylo. Buenas o malas: todas. Quizá antes y más las malas que las buenas: los hombres somos egoístas. Digo «te he contado» y no es cierto. La insistencia de tu hociquillo, tu pata – esa pata ancha de eterno cachorro- reclamando mi mano, un enroscarte casi felino entre mis piernas, cuántas veces han sido los que me han hecho descubrir que estaba, sin saberlo, desalentado o triste. Antes de que me saliera el grano, tú me ponías el parche: tu compañía y tu solidaridad se anticipaban.»

Nuestros perros, nuestros gatos, nuestros animales son nuestros mayores confidentes… si hablarán posiblemente nos meterían en más de un lío… Debemos a nuestros perros la misma lealtad que ellos nos tienen. Es nuestra obligación, una obligación adquirida por decisión propia, cuidarlos, protegerlos, respetarlos… Es muy triste que a pesar de los avances legislativos y sociales siga existiendo el maltrato… y parezca que no tiene fin…

El respeto y la convivencia son para nosotros dos conceptos básicos en cualquier sociedad. Llevamos muchos años gritando NO a la intolerancia, a la incomprensión. Los vecinos y las vecinas de una ciudad estamos obligados a convivir y esto implica compartir espacios. Si conseguimos poner por delante la convivencia y el respeto conseguiremos un León mucho mejor.

Nosotros como propietarios de animales debemos intentar que nuestros animales no molesten al resto de personas que no quieren convivir con ellos…y estas personas deben respetar y entender que los animales son parte de las ciudades del siglo XXI; están aquí, son presente, pero también son futuro. Basta ya de veneno, de polvo de azufre en las esquinas de la ciudad, de carne con alfileres (hay que ser muy cabrón para esto)… Basta ya de insultos, de faltas de respeto. Basta de legislaciones donde sólo se pone el foco en nuestras obligaciones… ¡¡No somos delincuentes!!  No somos vecinos de segunda o tercera clase… Somos tan vecinos como el primer vecino de está ciudad.

Las personas que convivimos con animales, lo hacemos libremente, nadie nos obliga a convivir con ellos. Nuestros animales son un miembro más de nuestra familia. Son seres sintientes. Y como tal deben ser tratados. En una sociedad del siglo XXI no cabe el maltrato.  No tiene justificación posible. Además de ser un delito (con penas muy pequeñas, dicho de paso) es una bajeza moral y como tal debe ser condenada y no permitida por la sociedad.

León, nuestra ciudad, debería ser un ejemplo de ciudad integradora donde todas las personas nos sintamos cómodas… hoy no es así, al menos a una parte de la ciudadanía nos quieren hacer sentir como presuntos delincuentes… y no lo somos. No es tolerable ni admisible que de forma reiterada y sistemática se ignore desde el Ayuntamiento a una parte de la ciudadanía, o al menos hasta la llegada de las elecciones municipales. Que entonces las vecinas que convivimos con animales volvemos a la palestra, porque a los partidos políticos se les llena la boca y los programas electorales de innovadoras propuestas a favor o en contra nuestra, según el partido, y tras las elecciones ya nadie se acuerda de nosotros, excepto para decir que somos los que ensuciamos la ciudad o los que creamos problemas de convivencia… ¿Pero quién se acuerda de que los espacios públicos destinados a nuestro “esparcimiento canino” necesitan atención y mantenimiento durante toda la legislatura?

Doce años, hace que en esta ciudad se crearon las Zonas de Esparcimiento Canino… y avances pocos. Bueno ahora necesitamos un diccionario de siglas ZAC, ZTC… Sin embargo, cada año somos más vecinos con perros en la ciudad… algo no nos cuadra… ¿Es qué acaso no votamos? acaso no contamos?

Por ejemplo, en la legislatura pasada, se tiraron tres años y medio sin hacer nada, bueno siendo justos, pusieron alguna fuente… pero hasta que no se aproximaron las elecciones no comenzaron a prestar atención a esta parte de la ciudadanía y a nuestras demandas. Y que os vamos a decir, de cómo se hizo… Ahora vallamos aquí, ahora no, ahora los vecinos sin perro se quejan, ahora, ahora, ahora… cuando un político tiene que corregir constantemente sus decisiones es porque no se las cree. Porque si un político toma una decisión creyendo en la misma no la modifica tan rápido y tantas veces. Y como muestra, ahí enfrente a unos pocos pasos de aquí; se puso un vallado de seguridad… se ha vallado ese “trocín” de jardín; porque vallar todo el espacio que estaba considerado zona de esparcimiento canino era muy costoso y sobre todo quitaba votos… Nosotros no somos partidarios de vallar todas las ZEC de la ciudad, solo pedimos que se vallen 5 o 6 en diferentes puntos de la ciudad, eso sí de forma correcta y segura.

Es de todo el mundo sabido, que está asociación no apostó en su día por las ZEC y seguimos sin hacerlo. No creemos en los guetos, queremos convivir, queremos disfrutar de nuestra ciudad al lado de nuestros perros. Queremos un León más animal.  ¿Qué necesidad hay de vallar ese “trocín” de ZEC cuando aquí al lado hay un parque que con unas normas básicas de convivencia podríamos compartir entre todos? Pero, ya que es el modelo por el que ha apostado el Ayuntamiento, le exigimos que las zonas estén acondicionadas y sobre todo sean seguras para los perros, pero también para el resto de la ciudadanía.

Volvamos a la idea de que León, nuestra ciudad, debería ser un ejemplo de ciudad integradora para todos los vecinos y para los otros vecinos: los animales. Exigimos al ayuntamiento un Plan CER robusto y con los medios necesarios para su buen desarrollo en toda la ciudad, una vez más demandamos un plan de gestión ética de los gatos callejeros, con un doble fin: darle calidad de vida a estos animales y evitar los problemas vecinales. Y esto sólo se puede conseguir con la participación real y activa de la administración municipal y de las asociaciones protectoras de animales.

La misma gestión ética la demandamos para otros animales en nuestra ciudad como pájaros o roedores. Hay formas y formas de actuar. Esa gestión ética también la demandamos para los árboles y los espacios verdes, no entendemos cómo se está gestionando en estos momentos. Si el Ayuntamiento de León lo quiere tendrá mucha ayuda en esta gestión ética.

Termino ya, ya os dije que iba a ser muy breve… Simplemente me queda agradecer a todas las personas qué durante este año, bueno estos meses por nuestro cambio de programación, habéis colaborado y participado en MQP de forma desinteresada; especialmente a las personas voluntarias, nuestro mayor recurso. Pero también queremos agradecer el apoyo que recibimos de empresas, y otras asociaciones. Finalmente queremos tener un especial recuerdo para Kodro, Quara, Duna, Pispa, Flipy, Rayo, Troi Cooper y Hugo que nos han dejado durante el año.

Por cierto, yo debería decir ahora… que os convoco a la MásQFiesta 2025… Pero me han dicho que diga que todavía queda muchos meses del 2024… y que lo deje ahí.

Así que aquí lo dejo, gritando ¡Por un León más animal!!